El efectivo policial se desempeñaba en la Comisaría Departamental donde tomaba denuncias.
Un oficial de policía que cumplía funciones en la Comisaría Departamental de Andalgalá irá a juicio luego de que fuera denunciado por una joven con discapacidad quien lo acusa de un grave hecho de abuso sexual.
La Cámara de Apelaciones confirmó el pedido de elevación a juicio realizado por el fiscal Martín Camps, quien luego de finalizar la etapa penal preparatoria, elevó la causa para su tratamiento en un debate oral.
El grave hecho ocurrió en el año 2021, en circunstancias en que la víctima había acudido al domicilio del presunto agresor sexual, donde habría sido atacada y sometida a sus bajos instintos.
Aparentemente, el numerario de la fuerza, quien ya había sido separado del cargo, por otro hecho, había montado en su domicilio una especie de librería donde se encargada de realizar impresiones, donde la gente habitualmente acudía para realizar ejemplares, principalmente del instituto terciario de la ciudad antes mencionada.
Presuntamente, esto habría sido aprovechado por el supuesto depravado quien habría atacado a la víctima y sometido sexualmente cuando esta acudió con un pen drive para solicitar que le imprima un trabajo para una materia. Por el hecho, el fiscal lo imputó por el delito de “Abuso sexual con acceso carnal”.
De colaborador a imputado
Cabe destacar que, el sujeto acusado de abuso sexual, era un oficial de la policía de la provincia, quien se encargaba de recepcionar las denuncias en la Comisaría Departamental de Andalgalá, es decir, un colaborador activo de la justicia.
Es necesario resaltar que, en el interior provincial, al no existir Unidades Judiciales como lo hay en el Valle Central, donde se encuentran 11 unidades judiciales, más una dedicada exclusivamente a denuncia por violencia de género, los denunciantes acuden a las comisarías y estos a su vez, colaboran con la fiscalía.
Según informaron fuentes judiciales, el policía sospechado, tenía una buena calificación como colaborador de la fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial, aunque dichos conocimientos no le impidieron, aparentemente incurrir en delitos de índole sexual.
Sin embargo, contra todos los pronósticos, la fiscalía investigó el hecho como cualquier otra denuncia y efectuaron las pericias correspondientes tanto a la víctima como al victimario. Tras realizar los protocolos de rigor, se arribó al suficiente grado de sospecha que exige la etapa procesal, por lo que la causa fue elevada a juicio.
En contraposición, la defensa, en un último intento por evitar el debate penal, se opuso a la elevación a juicio, aunque la Cámara de Apelaciones y Exhortos, le dio la derecha al representante del ministerio público fiscal, por lo que tras quedar firme el fallo, el expediente fue derivado a las cámaras penales.