EN TUCUMÁN
El sujeto que se encuentra prófugo sería el administrador del campo donde se secuestró la droga.
Un agricultor que sería una pieza clave en la investigación en la que se desbarató a una importante banda narco interprovincial, es intensamente buscado por la Justicia federal de Catamarca.
El sujeto, según informaron fuentes a El Esquiú.com, sería el que administraba el campo donde se ocultaba el cargamento narco secuestrado la semana pasada.
En diálogo con este medio, el juez Miguel Ángel Contreras expresó que se aguarda dar con el paradero del hombre, de quien no trascendió la identidad, que tendría algún tipo de vinculación con la banda en la que se logró detener al líder y los principales cómplices.
Si bien en horas de la mañana el magistrado se reunirá con los investigadores para analizar pormenores de la causa, se supo extraoficialmente que el administrador del campo tendría algún tipo de vinculación política y sería muy conocido en la zona.
Para el juez, el núcleo operativo de la banda ha sido desarticulado, ahora se buscan posibles conexiones y en el caso del agricultor podría ser considerado por la Justicia federal como un partícipe necesario, según expresaron fuentes judiciales.
Hasta ayer, los pesquisas han intentado dar con un agricultor del Sur tucumano, quien estaría prófugo tras un operativo que se realizó en la localidad de Monteagudo, en el departamento de Simoca.
Cabe recordar que el procedimiento que concluyó con cuatro tucumanos y un catamarqueño detenidos tuvo lugar el pasado martes, cuando personal de Gendarmería Nacional y de Drogas Peligrosas de la Policía de la provincia de Catamarca secuestraron 277 kilogramos de marihuana que estaban ocultos en un campo de la localidad antes mencionada.
El cargamento estaba enterrado a más de un metro de profundidad, en una finca. Allí, se encontraron, al menos, 18 paquetes que contenían 10 ladrillos de marihuana cada uno, aproximadamente.
La hipótesis que ha manejado la Justicia federal es que un avión arrojaba la carga y dos o tres días después, varias personas buscaban los bultos en la finca. De esa forma, la organización podría haber sostenido la red de distribución y venta de marihuana en la zona de influencia.
La presencia de una o varias aeronaves habrían permitido a los pesquisas de la Gendarmería determinar las coordenadas de la descarga. Ello derivó en un allanamiento en el campo del Sur de la provincia tucumana, donde se incautó la sustancia que habría sido enviada desde Paraguay, según se supo por fuentes de la investigación.
El domingo pasado se realizaron otros operativos en Concepción y Aguilares. En esos procedimientos, los agentes se toparon con cargamentos de estupefacientes, moneda nacional y extranjera, vehículos y fueron detenidas tres personas. Se incautaron más de seis kilogramos de marihuana, 89 troqueles de LSD, 10 gramos de cocaína, balanzas de precisión, unos $ 400.000 y dólares, teléfonos celulares, una camioneta Toyota Hilux, dos motocicletas de alta cilindrada, entre otros elementos.
El sujeto, según informaron fuentes a El Esquiú.com, sería el que administraba el campo donde se ocultaba el cargamento narco secuestrado la semana pasada.
En diálogo con este medio, el juez Miguel Ángel Contreras expresó que se aguarda dar con el paradero del hombre, de quien no trascendió la identidad, que tendría algún tipo de vinculación con la banda en la que se logró detener al líder y los principales cómplices.
Si bien en horas de la mañana el magistrado se reunirá con los investigadores para analizar pormenores de la causa, se supo extraoficialmente que el administrador del campo tendría algún tipo de vinculación política y sería muy conocido en la zona.
Para el juez, el núcleo operativo de la banda ha sido desarticulado, ahora se buscan posibles conexiones y en el caso del agricultor podría ser considerado por la Justicia federal como un partícipe necesario, según expresaron fuentes judiciales.
Hasta ayer, los pesquisas han intentado dar con un agricultor del Sur tucumano, quien estaría prófugo tras un operativo que se realizó en la localidad de Monteagudo, en el departamento de Simoca.
Cabe recordar que el procedimiento que concluyó con cuatro tucumanos y un catamarqueño detenidos tuvo lugar el pasado martes, cuando personal de Gendarmería Nacional y de Drogas Peligrosas de la Policía de la provincia de Catamarca secuestraron 277 kilogramos de marihuana que estaban ocultos en un campo de la localidad antes mencionada.
El cargamento estaba enterrado a más de un metro de profundidad, en una finca. Allí, se encontraron, al menos, 18 paquetes que contenían 10 ladrillos de marihuana cada uno, aproximadamente.
La hipótesis que ha manejado la Justicia federal es que un avión arrojaba la carga y dos o tres días después, varias personas buscaban los bultos en la finca. De esa forma, la organización podría haber sostenido la red de distribución y venta de marihuana en la zona de influencia.
La presencia de una o varias aeronaves habrían permitido a los pesquisas de la Gendarmería determinar las coordenadas de la descarga. Ello derivó en un allanamiento en el campo del Sur de la provincia tucumana, donde se incautó la sustancia que habría sido enviada desde Paraguay, según se supo por fuentes de la investigación.
El domingo pasado se realizaron otros operativos en Concepción y Aguilares. En esos procedimientos, los agentes se toparon con cargamentos de estupefacientes, moneda nacional y extranjera, vehículos y fueron detenidas tres personas. Se incautaron más de seis kilogramos de marihuana, 89 troqueles de LSD, 10 gramos de cocaína, balanzas de precisión, unos $ 400.000 y dólares, teléfonos celulares, una camioneta Toyota Hilux, dos motocicletas de alta cilindrada, entre otros elementos.