El dirigente Juan Carlos Sarmiento fue reelecto por cuarto período consecutivo, para continuar al frente de la conducción de la Liga Chacarera de Fútbol, tal cual como lo establecía el punto 7 del orden del día de la Asamblea General Ordinaria de la entidad, que anoche sesionó en su sede de Tres Puentes, Valle Viejo.
De esta forma, Sarmiento, apenas reelecto, reasumió sus funciones para afrontar el nuevo periodo administrativo de la institución en 2019 y 2020.
En esta ocasión, la elección del presidente del balompié chacarero, tuvo ribetes francamente singulares, ya que, además de concretarse por la voluntad unánime de todos los asambleístas presentes, se dio en el marco de la representación total de los diecisiete entidades afiliadas a la Liga Chacarera, cuya asamblea por primera vez en muchísimos años sesionó con la participación de todos los clubes que la componen.
“Un hecho francamente histórico”, como entusiastamente aludió Sarmiento al reasumir el cargo, “con la participación de todos los clubes –insistió-, lo que me genera un motivo de orgullo, al poder contar con todas las instituciones, que todas puedan expresarse y ser parte de la asamblea, que es la máxima instancia de conducción de nuestra Liga”.
Seguidamente, manifestó que “el objetivo central de este nuevo período será el de la renovación del estatuto de la Liga”, remarcando que “es una obligación que no podemos postergar; no podemos dejar pasar más tiempo, así que desde ya les propongo que trabajemos en ese tema”.
“Necesitamos adecuar el estatuto a los nuevos tiempos, para ponerlo a la altura de las exigencias del orden nacional”, recalcó, detallando “la necesidad de incorporar nuevos institutos, como el sistema Comet, para que no se produzca el robo de jugadores a las instituciones y podamos tener un control bien preciso de los planteles de nuestros clubes”.
Finalmente, además de agradecer “el apoyo unánime de todos los clubes por renovarnos nuevamente su confianza”, en tono de confianza y amistad con los asambleístas, Sarmiento dijo que “lo más difícil vendrá ahora, cuando vuelva a mi casa, y deba pedirle nuevamente permiso a mi familia, para seguir por un año más al frente de la Liga Chacarera”.
La extraordinaria con bemoles
Cumplida la asamblea ordinaria, al cierre de este despacho y con la perspectiva de extenderse en las primeras horas de esta madrugada, se daba inicio a la convocatoria a sesión extraordinaria del cuerpo, aunque condicionada por el tratamiento o no de la meneada Resolución 003/19 (la de los descenso para los incumplidores), sobre la cual existía la puntual advertencia de la IGPJ para “no tratarla, bajo pena de nulidad absoluta del acto asambleario”.
Los asambleístas proclives a su debate, blandían el contenido del Art. 55 del Estatuto de la Liga, que indica que “son atribuciones y deberes del consejo directivo: inciso l) resolver sobre todos los asuntos que no haya sido previstos por este estatuto ad refederdum de la Honorable Asamblea Extraordinaria”, y proponían avanzar, o al menos pasar a un cuarto intermedio, dejando para otra cita extraordinaria la ejecución de lo propuesto en la ya controvertida Resolución 003/19. Pero eso será motivo de otra crónica.