El catamarqueño es una de las grandes promesas del club rosarino.
El catamarqueño Joaquín Varela declaró a Ovación que está “viviendo un sueño” al formar parte de la primera división de Newell’s Old Boys de Rosario. El defensor, surgido de las divisiones inferiores de Villa Cubas, se fue de la provincia a los 10 años para practicar en San Lorenzo, donde llamó la atención por su físico y nivel de juego.
“No es fácil, uno está lejos, extraña, se hace complicado el día a día. Desde afuera parece que los jugadores de fútbol vamos a entrenar y nada más. No es así, es complicado el proceso para llegar a la primera. Como mi caso, hay millones en todo el país. Cada chico se rompe el alma entrenando día a día. No es sencillo que te toque irte de tu casa a los 10 años y que después, si tenés un mal partido, te critiquen”, expresó el defensor.
En Rosario es considerado como una “de las más promisorias apariciones de la cantera leprosa en los últimos tiempos”. “El Cata”, como lo llaman los hinchas, mide 1,90, puede ser primer o segundo zaguero, es fuerte y rápido. Además, cuenta con la confianza del entrenador, Juan Manuel Llop, que lo hizo debutar en primera el año pasado y en el clásico frente a Rosario Central.