BOXEO
El boxeo, un deporte al que muchos suelen dar por muerto, demostrará hoy que goza de buena salud.
Normalmente, tan solo basta encender el televisor para encontrar alguna pelea que se realiza en cualquier parte del mundo. Y existe la posibilidad de que incluso el televidente menos avezado en el boxeo encuentre algo atractivo en esa transmisión.
La división de los pesados está recuperando paulatinamente su lustre y hay un grupo de boxeadores wélter con tanto talento que traen a la memoria la década de 1980, cuando figuras como ‘Sugar Ray’ Leonard, Tommy Hearns y Marvin Hagler dominaban los cuadriláteros.
En aquella época, las mayores contiendas eran espectáculos mágicos al aire libre junto a la avenida principal de Las Vegas.
Ahora, las cadenas televisivas vuelven a librar guerras de ofertas por los derechos de transmisión y una serie de nuevos convenios significa que hay más boxeo que nunca antes en la televisión.
Y desde luego, está por llegar la noche de hoy: Gennady Golovkin y Saúl “Canelo” Álvarez subirán al ring de la T-Mobile Arena para definir lo que quedó inconcluso la primera vez. Librarán una aguardada pelea, en la que está en juego el cetro de los medianos. Se trata de una revancha del combate realizado un año atrás.
Pero esta vez, ambos rivales han dejado claro que no hay simpatía mutua.
Parece haber mucho atractivo en dos boxeadores de gran pegada que buscan dirimir el campeonato en la categoría de las 160 libras tal como lo hacían los peleadores de la vieja guardia, sin cuartel.
“Creo que será un espectáculo de mucho dramatismo”, avizoró Golovkin. “Yo quería que la primera pelea fuera así, pero él no quiso pelear conmigo”.
Golovkin se ha quejado antes de que Álvarez no se lanzara con más decisión al intercambio de golpes en la primera contienda. Y ésa no es la única declaración polémica del kazajo en la antesala de la revancha.
Ha tachado al “Canelo” de tramposo y desestima su versión, acerca de que el consumo de carne contaminada, un problema común en México, haya sido el origen del resultado positivo por clembuterol.
“Es muy extraño, porque sabemos lo que ocurrió. A él lo pescaron por consumir sustancias ilegales”, declaró Golovkin. “En cuanto a sus historias sobre la carne, hay que ser verdaderamente estúpido para creérselas, después de que lo sorprendieron en un caso de dopaje”.
Las declaraciones de Golovkin han encontrado respuesta del “Canelo”.
“Definitivamente ahora todo es más personal. De verdad él no me agrada”, dijo el púgil pelirrojo de Guadalajara. “Es algo personal y me lo tomo así. Esto me hará dar un extra para noquearlo”.
El combate en sí mismo es un duelo clásico que tendría el potencial de aportar más que el primer capítulo, en el que no se registraron caídas y la conclusión fue un empate que no dejó satisfecho a ningún contrincante. Pero la espectacularidad dependerá de los riesgos que ambos peleadores corran o no.